El aire fresco, los viñedos infinitos y el aroma del vino con el mar de fondo: este fue el escenario para el reciente team building de Frecan en el Celler de les Aus.
El vino tiene una magia especial, una historia. Y durante nuestra reciente visita a Alta Alella, tuvimos la oportunidad de aprender de cerca qué significa cuidar y preservar esa magia. Y es que, como nos dijo Josep Maria Pujol, fundador de la bodega: “La elaboración del vino no acaba hasta que la botella se abre”.
Esta frase nos hizo reflexionar. Si el vino es un producto vivo, ¿cómo podemos garantizar que llegue a la mesa tal y como fue concebido?
¿Qué es una vinoteca?
En Alta Alella, no solo aprendimos sobre el proceso de creación del vino, sino también sobre cómo pequeños cambios en su entorno pueden marcar la diferencia entre un vino brillante y otro sin carácter.
No hace falta tener una gran bodega subterránea, una vinoteca puede convertirse en ese ambiente de cuidado, replicando las condiciones de temperatura, humedad y protección que el vino necesita para madurar. Este espacio permite que cada botella tenga un lugar donde crecer y esperar pacientemente el momento de ser descorchada.
El aire, la luz, la temperatura y el cuidado importan. Tener una vinoteca en casa es una forma de apreciar el vino, de darle el lugar que merece y de disfrutarlo en su máxima expresión.
¿Por qué es esencial?
La visita al Celler de les Aus fue más que reveladora; fue una experiencia que unió al equipo y enriqueció nuestra comprensión sobre el cuidado del vino. Aprendimos que conservarlo en casa no es solo una cuestión práctica, sino de conocimiento y atención.
Entre los aspectos clave que descubrimos, está como la luz puede alterar los compuestos aromáticos, especialmente en vinos blancos y cavas, acelerando la oxidación. Por eso, nuestras vinotecas cuentan con vidrio tintado con protección UV.
Además, la temperatura es esencial para mantener la estabilidad química y aromática de los vinos. Por eso, algunos modelos cuentan con zonas de temperatura dual, lo que permite conservar diferentes tipos de vino en las condiciones perfectas.
Asimismo, mantener una humedad entre el 50 % y el 70 % es fundamental. Un ambiente demasiado seco puede secar los corchos y oxidar el vino. Por el contrario, una humedad excesiva puede provocar moho. Las vinotecas de Frecan regulan este parámetro automáticamente, y en casos de entornos extremadamente secos, ofrecen la posibilidad de incorporar un accesorio adicional que garantiza el equilibrio.
Es fundamental considerar también las vibraciones y la calidad de la ventilación. Las vibraciones pueden interferir en el envejecimiento natural del vino, mientras que un aire de mala calidad puede alterar su sabor. Para evitar estos problemas, nuestras vinotecas ofrecen un entorno estable y seguro, además de mantener un aire limpio y de calidad gracias a los filtros incorporados.
Igualmente, no sólo aseguran un entorno estable y un aire limpio, sino que también están diseñadas para cuidar el almacenamiento. Las botellas deben colocarse horizontalmente para mantener el corcho húmedo y evitar que pierda presión. Por ello, cuentan con estantes y zonas independientes, permitiendo organizar los vinos de forma práctica y según su tipo o añada, garantizando su conservación en las mejores condiciones.
En definitiva, Frecan no se limita a diseñar productos funcionales; su esencia radica en cuidar de las personas y los espacios donde habitan. La visita al Celler de les Aus no solo fue una jornada de aprendizaje, sino también una experiencia que reafirmó este compromiso.
El team building en Alta Alella consolidó nuestra visión de que, al igual que el vino, nuestros productos deben ser tratados con conocimiento y cuidado. Nos vamos con una idea clara: la tecnología, cuando está bien aplicada, convierte lo cotidiano en algo excepcional.
Juntos, seguimos creciendo como equipo y como profesionales.
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